Marzo se instaló en nuestra rutina familiar con el retorno a clases de los hijos. Y un infaltable en las mochilas de los escolares es la colación, la que en muchas ocasiones y por falta de tiempo considera alimentos envasados de fácil acceso, pero no saludables.
Debemos poner atención a qué comen los niños en el colegio, dado que en promedio su jornada escolar se extiende unas ocho horas. Ello es más relevante a la luz de las alarmantes cifras de obesidad infantil. Según datos de la última edición del Mapa Nutricional Junaeb, del año 2023, cerca del 50% de las niñas, niños y adolescentes en Chile tiene sobrepeso, mientras que el 23% sufre de obesidad.
Canasta saludable
Para fomentar una alimentación saludable en niñas, niños y adolescentes resulta elemental disponer de alimentos naturales y sin sellos en el hogar, restringiendo en lo posible alimentos envasados y procesados, que suelen ser altos en sal, azúcar y grasas saturadas, todos componentes asociados a la obesidad y otras enfermedades crónicas.
Lo recomendable, según aconseja la nutricionista Francisca Huentupil, docente de Universidad Santo Tomás, es elaborar una minuta semanal de colaciones sobre la base de una canasta de alimentos saludables, donde las frutas, verduras, agua y lácteos sean la base, dejando de lado snacks envasados, jugos, leches saborizadas y productos de pastelería.
Para que los escolares se entusiasmen con sus colaciones, la sugerencia es que ellos mismos seleccionen los alimentos de la canasta saludable, los combinen según sus preferencias y elaboren, junto a sus padres o cuidadores, una minuta semanal que les resulte apetitosa. “Involucrar a los niños y niñas en la creación de sus colaciones fomenta la autonomía y toma de decisiones saludables. Además, una presentación atractiva aumenta su aceptación”, afirma Francisca Huentupil.
Opciones para cada día
La nutricionista y docente propone las siguientes alternativas:
Lunes: Fruta natural trozada con yogur natural o sin azúcar añadida.
Martes: ½ sándwich en pan integral o marraqueta con pasta de huevo.
Miércoles: Frutos secos más fruta natural.
Jueves: ½ sándwich con pechuga de pollo cocida y lechuga
Viernes: Yogur con avena u cereal sin aditivos y canela.
Para beber, lo aconsejable es agua o leche natural sin saborizantes. Para niños más grandes o adolescentes, es necesario agregar una segunda colación para cada jornada. Alternativas saludables pueden ser: un huevo duro, galletas de avena caseras, una porción de queque casero libre de azúcar o una fajita con cecina de pavo y palta.
Enseñar con el ejemplo
La clave para fomentar hábitos de alimentación saludables en menores, es hacerlo desde edades tempranas, considerando que los sabores salados y dulces son gustos adquiridos. Además, los padres o cuidadores son modelos para los hijos y deben demostrar conductas alimentarias ejemplares en casa.
“La educación desde edades tempranas es indispensable para fomentar hábitos alimentarios saludables, ya que éstos se desarrollan con mayor fuerza en los primeros años de vida y se mantienen a lo largo del tiempo. Es recomendable que los padres o cuidadores promuevan la comida familiar y consuman con sus hijas/hijos alimentos y preparaciones saludables, transformándose en ‘modelos’, ya que los niños aprenden por imitación”, sostiene la nutricionista.
Recuerda que las colaciones escolares en base a frutas, verduras y alimentos naturales son importantes para fomentar una alimentación saludable.