Una noticia del cine de impacto mundial ocurrió a inicios de año, cuando la familia del actor estadounidense Bruce Willis comunicó que el trastorno del lenguaje, afasia, que el intérprete sufría era producto de la demencia frontotemporal, un tipo de enfermedad cerebral de la cual poco se sabía.
“Las demencias frontotemporales son un grupo de enfermedades neurodegenerativas que tienen en común el afectar preferentemente a los lóbulos frontales y temporales del cerebro, lo que habitualmente se traduce en cambios en la personalidad y el comportamiento como uno de los elementos centrales de su sintomatología”, describe el Dr. Rodrigo Santibáñez, neurólogo de Red Salud UC CHRISTUS.
Síntomas
En sus inicios, las demencias frontotemporales se manifiestan por un síntoma llamativo, como lo es un cambio en la personalidad del enfermo. “Es frecuente la aparición de desinhibición, pérdida de la empatía y dificultades para ajustarse a las normas de lo que se considera como socialmente correcto. Además, es frecuente observar cambio en las preferencias alimentarias con aumento del gusto por los alimentos dulces. Pueden también observarse algunas conductas o ideas obsesivas y tendencia a acumular objetos”, relata el Dr. Santibáñez.
Además, impacta la capacidad cognitiva como desorganización, problemas de atención y, en menor medida, problemas de memoria o de lenguaje. “A mediano y largo plazo las alteraciones del comportamiento hacen que el tratamiento de estos pacientes sea particularmente complejo, especialmente para sus cercanos”, advierte el neurólogo.
Causas
Son diversas las causas de este trastorno cerebral, entre ellas está el factor genético y sobre todo la acumulación patológica de ciertas proteínas en las neuronas, lo que causa la pérdida de función y muerte de las mismas. “Lo que ocurre en las neuronas es que se acumulan proteínas anormales que afectan su funcionamiento y eventualmente puede inducir muerte neuronal”, indica el especialista.
Si bien no hay datos sobre la prevalencia de la demencia frontotemporal en Chile, se estima que alrededor de 35 millones de personas en el mundo tienen hoy algún tipo de demencia, cifra que se duplica cada 20 años. En Chile, la Encuesta Nacional de Salud 2009-2010 del Minsal reportó que 10,4% de los adultos mayores presentan un deterioro cognitivo y 4,5% presenta deterioro cognitivo asociado a discapacidad, que alcanza a 16% en las personas de 80 años y más.
Complejo pronóstico
Tal como todas las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson, la demencia frontotemporal actualmente no tiene cura, es irreversible y lentamente progresiva. “Sin embargo, a nivel mundial se está realizando un tremendo esfuerzo en investigación para tratar de cambiar esta situación”, reconoce el Dr. Santibáñez.
Por ello, es que el manejo médico de este tipo de demencia se enfoca en el tratamiento de las alteraciones conductuales, “para lo cual pueden servir fármacos como algunos antidepresivos, tranquilizantes, estabilizadores del ánimo, los que se utilizan en conjunto con medidas ambientales o no farmacológicas que también son muy útiles en el tratamiento de estos pacientes. Es fundamental el rol del cuidador y el entorno de las personas con esta patología”, precisa el especialista.
Cuidar la salud del cerebro
A pesar de lo severo e incurable de esta enfermedad, es posible disminuir el riesgo de padecerla, así como las demás demencias y patologías neurodegenerativas.
¿Cómo? Manteniendo un estilo de vida saludable desde etapas muy tempranas, como alimentarse de manera saludable, no fumar, no abusar de alcohol, hacer ejercicio, mantenerse activo intelectual y socialmente, así como tratar adecuadamente trastornos del ánimo como depresión y enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión y dislipidemia. “Estas medidas no solo ayudan a prevenir demencia frontotemporal, sino que también la enfermedad de Alzheimer y demencia vascular”, afirma el Dr. Rodrigo Santibáñez.
Recuerda que la demencia frontotemporal es una enfermedad cerebral irreversible, que solo tiene tratamiento para controlar los trastornos de conducta que provoca. Sí es posible prevenirla con estilos de vida saludable.