Se le conoce como tos ferina, también como coqueluche y tos convulsiva. Es altamente contagiosa y puede ser mortal, por lo que la inmunización en los grupos de riesgo y su tratamiento oportuno pueden salvar vidas.
El Dr. Francisco Moraga, coordinador de Subespecialidades Pediátricas y jefe de Unidad de Nutrición Pediátrica del Hospital San Borja Arriarán, explica quiénes son los grupos de riesgo de esta patología respiratoria, causada por las bacterias Bordetella pertussis o Bordetella parapertussis. “Es una enfermedad que puede afectar a toda edad, pero los más afectados son los menores de 6 meses en quienes la inmunidad aún no está completamente desarrollada, especialmente en prematuros. Otros grupos de riesgo lo constituyen personas con inmunodeficiencias primarias o congénitas; y adquiridas, como VIH o en tratamientos inmunosupresores; con daño pulmonar, ya sea por tabaquismo o fibrosis quística; y adultos mayores”, explica.
Tres fases
El coqueluche se desarrolla durante seis semanas y tiene tres fases con sus respectivos síntomas, según explica el pediatra:
tos recurrente, intensa y agobiante, con episodios que se pueden extender hasta por varios minutos. En ocasiones un fuerte silbido prosigue a la tos, así como vómitos y enrojecimiento vinculados a ésta.
Labios azulados y cara roja
“En lactantes, otro síntoma muy característico es la apnea, es decir, períodos de duración variable en que se deja de respirar, especialmente después de los accesos de tos, por lo que es una indicación de hospitalización. Otros síntomas distintivos son el color azulado en labios y rostro (cianosis), así como el enrojecimiento facial intenso”, añade el Dr. Moraga.
El pediatra comenta que los síntomas de compromiso neurológico son menos frecuentes, pero muy graves como, por ejemplo, convulsiones y encefalopatía por falta de oxígeno como consecuencia de las crisis de tos.
Ante los síntomas descritos, se debe acudir a la brevedad a la consulta médica o a un servicio de urgencia. El médico tratante podrá confirmar el diagnóstico de coqueluche mediante el examen clínico y estudios específicos, lo que permitirá iniciar el tratamiento que es en base a antibióticos.
Vacunación
“La prevención a través de la inmunización sigue siendo la mejor defensa en la lucha contra la tos ferina”, afirma el pediatra, junto con recordar que la vacuna para esta enfermedad es parte del Programa Nacional de Inmunización de Chile.
Para prevenir el coqueluche se debe tener las siguientes vacunas, según el grupo de riesgo en cada caso:
“La vacunación materna durante el embarazo proporciona inmunidad pasiva a los recién nacidos hasta que el lactante pueda recibir sus propias vacunas. Además, se considera una estrategia segura y eficaz para prevenir la tos ferina en menores de dos meses, pues les proporciona una capa crucial de defensa contra esta enfermedad”, enfatiza el profesional.
También se puede reducir el riesgo de contagio con las medidas aprendidas en pandemia, tales como: lavado de manos, evitar el contacto con personas con síntomas respiratorios, ventilar las casas y evitar los espacios cerrados con congestión de personas.
Recuerda que el coqueluche es una enfermedad respiratoria e infecciosa que puede ser mortal, sobre todo en lactantes y la vacuna es la principal forma de prevenirla.