Participación en actividades sexuales riesgosas y consumo excesivo de pornografía, son algunos de los elementos que pudieran estar asociados a esta adicción, lo que va más allá del simple interés o gusto por el sexo.
Según lo indicado por la OMS, esta adicción se podría definir como un patrón persistente y recurrente de comportamiento sexual intenso y compulsivo que tiene un impacto negativo en la vida de una persona y que lleva implícito un deseo incontrolable de participar en actividades sexuales de alto riesgo.
“Este comportamiento tendría connotaciones negativas por los potenciales efectos perjudiciales en la vida personal, emocional y social de la persona y en su relación de pareja, ya que podría interferir con sus responsabilidades y obligaciones diarias, tales como el trabajo, los estudios o las metas de vida, además de pérdida de dinero. Todo ello impacta en la autoimagen, y en la generación de sentimientos de culpa, vergüenza y ansiedad”, argumenta Susana Romero, psicóloga del Instituto Chileno de Terapia Integrativa y CETEP.
Si bien no existen estadísticas que permitan determinar el porcentaje de la población afectada por este comportamiento, principalmente por la naturaleza privada y subjetiva de la conducta sexual, Susana Romero afirma que hay estimaciones que indican que entre el 3% y el 6% de la población adulta puede verse impactada por la adicción al sexo. “No hay que perder de vista que estos números pueden variar según los criterios utilizados para definir la adicción al sexo y las poblaciones estudiadas”, acota.
Asimismo, la psicóloga agrega que la adicción al sexo puede comprometer a cualquier persona, independientemente de su género, orientación sexual o edad. Sin embargo, algunos estudios sugieren que el trastorno de la sexualidad parece ser más fuerte en hombres, puesto que representan el mayor porcentaje de personas tratadas por esta adicción.
Señales para tomar en cuenta
Susana Romero comenta que, según la información disponible, existen ciertas señales que pueden indicar que una persona presenta un problema de adicción al sexo:
Búsqueda constante e insaciable de múltiples parejas.
Masturbación compulsiva, alrededor de 5 a 15 veces por día, incluso en algunos casos provocando lesiones, irritación de la piel y fatiga.
Incapacidad de controlar los impulsos sexuales.
Participación en comportamientos sexuales arriesgados o peligrosos.
Dedicación excesiva de tiempo y energía a actividades sexuales.
Interferencia en las relaciones personales y profesionales debido al comportamiento sexual.
Necesidad de aumentar constantemente la intensidad o frecuencia de las actividades sexuales para obtener satisfacción.
Sensación de angustia, ansiedad o depresión si no se pueden satisfacer los impulsos sexuales.
Renunciar o limitar las actividades sociales, ocupacionales o recreativas.
Sufrir consecuencias personales y sociales, como pérdida de la pareja, del empleo o implicancias legales.
La profesional aclara que no necesariamente se experimentan todas estas señales juntas, sino que puede ser una combinación de éstas. “Pero experimentar a lo menos tres o sentir que su comportamiento sexual está afectando negativamente su vida, es suficiente para buscar ayuda profesional especializada en la temática”, enfatiza.
Tratamiento combinado
La buena noticia es que se puede tratar o más bien modular este comportamiento. “Los estudios reportan que se requiere un enfoque de terapias combinadas para el adecuado tratamiento de estas conductas. La combinación de farmacoterapia y psicoterapia demuestra tener un mejor resultado en estas personas, contribuye a reducir la ansiedad, la depresión, la culpa y mejora el ajuste social”, aconseja.
Además, Susana Romero recomienda participar de un grupo de autoapoyo, que los ayude a complementar mediante un modelo de prevención de recaídas y técnicas de aprendizaje cognitivo-conductuales. “La terapia de corte psicodinámico podría permitir la elaboración de los factores del desarrollo que podrían estar impactando las conductas”, finaliza.
Si crees que presentas tres o más de estas señales y que esto además está interfiriendo con tu vida, pide ayuda profesional.