El clásico guiso de tomate nunca dejará de ser el plato estrella de los veranos, el cual, además de aportar sabor y energía, contiene nutrientes que cuidan tu salud.
El tomate es rico en hidratos de carbono, uno de sus principales nutrientes. Pura energía para comenzar y terminar bien el día. “Por otro lado, el tomate es una buena fuente de fibra dietética y el consumo de este nutriente ayuda al estreñimiento, reduce el colesterol y se ha asociado a una menor incidencia de patologías como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres”, afirma María Fernanda Castillo, nutricionista de Clínica Hogar Buena Salud y del Laboratorio de Obesidad y Metabolismo Energético en Geriatría y Adultos (Omega), del INTA.
“También el tomate es rico en antioxidantes como la Vitamina C, que favorece el crecimiento y reparación de tejidos, así como el fortalecimiento del sistema inmune. Su color rojo se debe a su alto contenido de licopeno, un tipo de carotenoides de alto valor nutritivo, que reduce el estrés oxidativo en nuestras células provocado por los radicales libres, previniendo así el envejecimiento prematuro de la piel y evitando el desarrollo de patologías en las cuales está implicado este estrés oxidativo, y que se dan más frecuentemente a medida que aumenta la edad, tales como enfermedades cardiovasculares, cánceres y osteoporosis”, explica la nutricionista.
Ya conoces los beneficios del tomate, ¡ahora manos a la obra con esta receta de tomaticán!
Ingredientes (para 4 platos):
7 tomates pequeños maduros
100 g de choclo
1 taza y media carne de soya (en reemplazo de carne de vacuno)
1 taza y media agua fría hervida
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
Sal y comino a gusto.
200 gr. salsa de tomate
Preparación:
En un recipiente deja la carne de soya con el agua para hidratarla, hasta que absorba todo el líquido. Luego en un sartén grande, corta la cebolla en pluma, pica el ajo y sofríe. Sazona con sal y comino a gusto. Una vez que la cebolla esté caramelizada, añade la carne de soya y el choclo.
A continuación, pica el tomate e incorpóralo al sartén. Cocina a fuego bajo con tapa por unos 10 minutos. Finalmente, agrega la salsa de tomates, deja a fuego lento por unos 3 minutos más y apaga para que repose. Puedes servir solo o acompañado de quínoa. Decora con perejil y lleva los platos a la mesa, ¡de seguro tus invitados te recordarán!