En cuanto a las causas, María Antonieta Inostroza, odontóloga y cirujano maxilofacial del Hospital de Carabineros y del Hospital Clínico San Borja Arriarán, señala que desde siempre el bruxismo se ha asociado a condiciones psicológicas como el exceso de estrés y ansiedad, y también al consumo de ciertas drogas, que producen una contractura importante en los músculos masticatorios. Una oclusión dental defectuosa, es decir, que los dientes no estén alineados correctamente, también puede colaborar en el desarrollo del bruxismo.

“Sin embargo, puede presentarse como factor protector frente a otras patologías como la apnea del sueño o el reflujo gastroesofágico. En cuanto a la apnea, al bruxar el paciente presenta micro despertares, que hacen que su sueño no sea tan profundo. Y, en el caso del reflujo gastroesofágico, el bruxismo estimula las degluciones repetidas, logrando que los ácidos bajen por el esófago hacia el estómago y no vayan en sentido contrario”, explica.

Efectos en la Salud

La especialista advierte que un bruxismo severo no tratado, puede traer consecuencias para la salud, ya que produce una sensación de pesadez y/o de contractura en la mandíbula; dolor que suele irradiarse también hacia los oídos. “Con esta patología, no sólo duelen los músculos masticatorios, también los cérvicos-craneales. Es decir, empieza a doler el cuello, la cabeza. Y una contractura constante en esa zona, puede producir una hipertrofia y aumento de la musculatura ubicada en los ángulos mandibulares. Por tanto, esos pacientes pueden lucir una cara más ancha y cuadrada. Dentro de la boca, además del desgaste y de un retroceso en los tratamientos dentales, puede haber dolor en los dientes, pérdida de esmalte, necesitar endodoncia o tratamiento de conducto y también coronas, para reparar la dentadura ”, indica.

Consejos para evitar el bruxismo

• Maneja el estrés. Dentro de las terapias más efectivas está la práctica de deportes, meditar o realizar activades que ayuden a distenderse.
• Mantén una buena higiene y hábitos del sueño. Efectúa técnicas de relajación antes de dormir.
• Durante el día, trata de estar consciente de la contractura o apriete dentario. “Se debe intentar tener relajada la mandíbula y, en lo posible, la lengua pegada al paladar, mientras no se esté comiendo o hablando”, sugiere.
• Visita regularmente al dentista para pesquisar signos tempranos de un bruxismo más severo, como son el desgaste excesivo dentario.
• Evita sustancias estimulantes durante la noche.

Ya sabes, entonces, rechinar los dientes puede ser el inicio de un bruxismo más severo con consecuencias para la salud. Lo importante es manejar el estrés y visitar periódicamente al dentista para prevenir.