No cabe duda de que la sandía es una de las reinas del verano: dulce, jugosa y muy refrescante. El pepino también tiene lo suyo, además es un excelente aliado para combatir el calor del verano. ¿Qué pasa si los unimos en una ensalada? El resultado es una explosión refrescante, llena de sabores y un plato muy original. Por si fuera poco, también es bajo en calorías.
Carolina Díaz, nutricionista del Centro Terapéutico Hiperfoco, señala que la sandía destaca porque es uno de los alimentos con mayor contenido de agua. “Es una muy buena opción para hidratarse gracias a su contenido de minerales como potasio, magnesio y sodio, elementos que solemos perder a través del sudor”, explica.
La nutricionista subraya que la sandía contiene licopeno y betacaroteno, compuestos que entregan el color tan característico de esta fruta. Además, son un tipo de antioxidante que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y produce un efecto antiinflamatorio.
“Contiene vitamina C la cual también ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y colabora con la síntesis de colágeno. Este último contribuye a mantener nuestro tejido conectivo”, afirma.
Por su parte, el pepino es un vegetal con muy bajo aporte de calorías y también contiene una gran cantidad de agua. La nutricionista asegura que, en 100 gramos de pepino 97 corresponde a agua.
“El pepino destaca por su aporte de vitamina A porque cumple un rol en la salud de piel, ojos y cabello. Es importante destacar que su absorción es mejor al ingerirlo en preparaciones que al aplicarlo directamente sobre la piel”, agrega.
Si unimos la sandía con el pepino, potencian su efecto hidratante y son una excelente fuente de antioxidantes. Así que atrévete a preparar esta refrescante ensalada.
Ingredientes:
300 gramos de sandía
½ pepino
½ taza de aceitunas
Queso de cabra
Albahaca o menta fresca
Aceite de oliva
Aceto balsámico o limón
Sal al gusto
Preparación:
Corta la sandía en cubos, retírale las pepas y colócala en un bol o ensaladera. Pela la mitad de un pepino y córtalo en rodajas delgadas. Añade las aceitunas. Agrega los aliños y al final, el queso trozado en el tamaño de tu preferencia. Decora con albahaca o menta y sirve inmediatamente para evitar que la sandía suelte mucha agua.