Si el trabajo, el estudio o las labores de la casa absorben gran parte de tu tiempo, es probable que cocinar te parezca una tarea compleja y que por tratar de hacerlo rápido, termines optando por preparaciones poco saludables y altamente calóricas, que en nada ayudan a tu bienestar y al de tu familia.
Existen soluciones prácticas y compatibles con un estilo de vida sana que, si bien requieren de organización y algo de tiempo, es mucho menos que la rutina de cocinar todos los días. Se trata de métodos como el Batch Cooking o Meal Prep, los que, con algunas diferencias, tienen un objetivo común: cocinar el sábado o domingo lo que comerás en tres días, para luego repetir la fórmula el miércoles y dejar la comida lista para el resto de la semana.
Batch Cooking
Principalmente consiste en preparar diferentes alimentos en mayor cantidad y almacenarlos por “lotes” en recipientes grandes y herméticos, idealmente de vidrio, para luego utilizarlos y combinarlos durante la semana.
“Por ejemplo, se pueden preparar y guardar en diferentes envases porotos, arroz, papas, carne, huevos duros, verduras, etc. Ello permite que durante la semana se puedan ir sacando porciones de los diferentes recipientes para combinarlos y armar diversos platos”, comenta Camila Aguilera, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad San Tomás.
La nutricionista precisa que este método, u otros similares, deben aplicarse cocinando dos veces por semana en lugar de hacerlo cada siete días. Esto se debe a que abrir y cerrar repetidamente los recipientes para sacar y combinar los alimentos puede afectar su conservación. “Por ello, se recomienda cocinar para unos tres días”, acota.”
Meal Prep
También se utiliza como método de cocina anticipada y se diferencia del Batch Cooking porque se almacenan comidas preparadas y combinadas, pero en porciones pequeñas para una ración individual. “Cada recipiente es una preparación completa de comida que sólo se tiene que sacar del refrigerador y calentar o comer directamente”, dice Camila Aguilera.
Por ejemplo, cada envase hermético puede contener porciones individuales de guiso de verduras, lentejas con arroz, tallarines con salsa bolognesa, puré de papas con carnes magras o atún con ensalada, entre otras comidas caseras.
“Ambos métodos nos ayudan a llevar una alimentación más natural y saludable, evitando el consumo de alimentos procesados, optimiza el tiempo y facilita las tareas del día a día porque se cocina sólo dos veces a la semana y permite planificar mejor la compra de alimentos”, sostiene la nutricionista.
Alimentos sanos siempre a mano
Camila Aguilera enfatiza que la comida hecha en casa debe incluir alimentos naturales como frutas, verduras, legumbres, lácteos, carnes magras, pescado y huevos, como pilares de una dieta equilibrada y saludable. Contar siempre con ellos en casa es parte de la planificación para cocinar menos y ahorrar tiempo.
Por cierto, debes olvidarte de la comida rápida o snacks envasados para prevenir la obesidad y cuidar la salud. Incluso, si te resulta difícil llevar comida casera al trabajo o a la universidad puedes optar por colaciones simples con alimentos que provoquen saciedad. Fruta fresca como manzana y plátano o preparaciones como una fajita con algún vegetal, palta y pollo cocido, yogur natural con granola y fruta o barritas caseras de avena con plátano son buenas alternativas.
Recuerda que si tienes poco tiempo para cocinar existen métodos para preparar comida de una sola vez para tres días, siempre en base a alimentos naturales para prevenir la obesidad.