Aunque el calor no dé tregua, las altas temperaturas no son impedimento para realizar rutinas de ejercicios en gimnasios o al aire libre, para objetivos como controlar el peso y ganar masa muscular, así como también mejorar nuestra salud en general, tanto física como mental, ya que disminuye el riesgo de hipertensión, ayuda a controlar la diabetes, reduce el riesgo cardiovascular y contribuye a bajar el estrés, entre otros beneficios.
Para resguardar la hidratación necesaria para el organismo exigido en estas condiciones, el consumo de líquidos es clave. Así lo recuerda Patricio Mancilla, kinesiólogo de CADS-Kinexpert Temuco. “Es de gran importancia, ya que al realizar actividad física nuestro organismo elimina diferentes tipos de electrolitos (minerales), los cuales ayudan a nuestro cuerpo a generar un equilibrio durante la actividad física y así prevenir lesiones, como también tener un mejor rendimiento”.
En particular, la práctica de ejercicio físico al aire libre con altas temperaturas sin una adecuada hidratación puede ser un riesgo importante: “Podemos llegar a generar un golpe de calor, el cual puede provocarnos dolor de cabeza, taquicardia, calambres o vómitos, entre otros cuadros”, advierte el profesional.
Agua y bebida isotónica
El agua es irremplazable para hidratarse en la práctica del deporte. Además, para el deporte competitivo o rutinas de entrenamiento, la ingesta de agua se debe complementar con bebidas isotónicas, formulación que contiene sales minerales y otros tipos de electrolitos que el organismo pierde con el esfuerzo físico.
Las bebidas isotónicas contienen electrolitos necesarios para el organismo como:
Así también, otras exigencias físicas no competitivas en horas de calor también requieren de hidratación complementaria. “Las actividades recreativas con calor a veces pueden provocar mayor desgaste físico. Por ejemplo, al realizar una caminata larga y al sol deberá considerar hidratarse con alguna bebida isotónica”, dice el kinesiólogo
Cuánto hidratarse
Según explica Patricio Mancilla, las siguientes son las cantidades mínimas de líquido para hidratación previa y posterior a la práctica deportiva con calor.
Calambres
El profesional advierte que una hidratación insuficiente puede provocar lesiones o sobre exigencias en músculos, tendones y articulaciones. Un problema recurrente que se produce por exigencia física y falta de hidratación son los calambres. “Esto ocurre ya que nuestros músculos necesitan agua y sodio (electrolitos), si éstos los perdemos y no los reponemos los nervios no se activan correctamente y se generar contracciones involuntarias, lo que nos genera un calambre”.
Para revertir un calambre, el kinesiólogo Patricio Mancilla indica:
Recuerda que, al ejercitarnos en días de calor, nuestro organismo se sobre exige y pierde electrolitos como sales minerales y potasio, los que se deben reponer con el consumo de abundante agua y bebida isotónica.