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Alergia o intolerancia alimentaria, ¿cómo reconocerlas?

Se tiende a pensar que la alergia y la intolerancia alimentaria son una misma cosa, sin embargo, a pesar de que se trata de una respuesta clínica anormal causada por la exposición a un alimento, a sus derivados o a uno de sus aditivos, la principal diferencia es el mecanismo u origen que las ocasiona.

La Dra. Laura Prieto, nutrióloga de Nuclinic explica que una alergia alimentaria implica un componente inmunológico, generalmente asociado al anticuerpo IgE y producido por el propio organismo, que se presenta tras la ingesta de un alimento. Por su parte, la intolerancia alimentaria es una respuesta clínica a un alimento, que no es mediado por un mecanismo inmunológico, sino por el déficit de enzimas que metabolizan un alimento,

asociado a componentes genéticos.

Causas de la alergia alimentaria

  • Puede ser más frecuentes en personas que de base ya tienen un estado atópico (alérgico), con enfermedades donde se involucran reacciones inmunológicas por hipersensibilidad o alergia, como la dermatitis alérgica, asma, rinitis alérgica. “En Chile se ha relacionado más frecuentemente con algunos alimentos como la leche, huevo, maní, soya, gluten, pescado, mariscos y frutos secos. Estos alimentos pueden afectar de manera diferenciada según la edad. En lactantes puede observarse alergias alimentarias principalmente con la leche de vaca, huevos, cereales; y en el adulto, con frutos secos, mariscos, pescados legumbres y frutas”, indica.

Causas de la intolerancia alimentaria

  • La principal causa es el déficit de enzimas que participan en el metabolismo (digestión, absorción, eliminación) de un alimento o derivado o aditivo del mismo. Según la función realizada de la enzima comprometida, serán los síntomas presentados.

Según explica la especialista, la alergia alimentaria tiene manifestaciones clínicas que dependen del grado de la respuesta alérgica, independiente de la cantidad de alimento consumido, generando síntomas locales como gastrointestinales; o sistémicos, como una erupción cutánea generalizada, edema en labios y/o párpados. O síntomas de mayor compromiso general como inflamación de las vías aéreas y alteraciones cardiovasculares que pueden generar una anafilaxia, poniendo en riesgo la vida.

La intolerancia alimentaria, en tanto, tiene signos que pueden ser similares a la alergia alimentaria. La diferencia radica en que la intensidad de los síntomas depende de las dosis, es decir, a más cantidad de alimento consumido, mayor es la percepción de los síntomas que, por lo general, pueden ser del tipo gastrointestinal como distensión abdominal, dolor abdominal o flatulencias.

La manifestación clínica de una intolerancia alimentaria está relacionada con el mecanismo que la genera. Por ejemplo, se observarán efectos gastrointestinales ante la ausencia o deficiencia de enzimas a nivel intestinal como la lactasa (digestión de la lactosa), fructasa (digestión de la fructosa), sacarasa (digestión de la sacarosa)”, afirma.

Tratamientos

La nutrióloga señala que para diagnosticar una alergia a un alimento se pueden hacer test en sangre; test en piel, donde se expone a alimentos

específicos y se observa si desarrollan una reacción alérgica in situ. Y también test de provocación, en que se expone al individuo a la ingesta/interacción con un alimento específico y se evalúa respuesta alérgica. Para las intolerancias alimentarias, también se cuenta con test en sangre, que buscan identificar deficiencias de una enzima. O test de aire espirado, que mide las

concentraciones de sustancias asociadas a la intolerancia alimentaria, como la lactosa, por ejemplo.

En cuanto a los tratamientos, la Dra. Prieto señala que actualmente en lo relacionado a las alergias alimentarias, una de las recomendaciones es la

introducción temprana de alimentos potencialmente alérgenos (5-11 meses de edad), lo que ha mostrado que podría proteger de desarrollar una alergia de este tipo. Con respecto al aspecto farmacológico, se pueden manejar con glucocorticoides y antihistamínicos, los cuales –advierte la doctora–deben ser siempre administrados bajo indicación médica, previo estudio de cada caso.

En relación a las intolerancias alimentarias, el principal tratamiento es evitar la ingesta de alimentos identificados como “pobremente tolerados”. También se puede usar la ingesta de las enzimas que están con déficit, como la lactasa, por ejemplo.

Recomendaciones generales

  • Las personas con sospechas de padecer alergias o intolerancias alimentarias deben asistir a una evaluación médica que les pueda orientar en la confirmación o descarte del cuadro.
  • En caso de tener una alergia alimentaria conocida e identificada es importante hacerla saber a sus cercanos que puedan dar aviso en caso de reacciones graves.
  • Ante oportunidades de ingesta de alimentos nuevos o preparaciones variadas, e incluso de asistir a algún restaurante, indagar sobre la presencia de alimentos que resulten ser alérgenos y evitar su consumo.
  • Para las personas con intolerancias alimentarias, si presenta síntomas intensos, evitar el consumo de estos alimentos. Buscar otras opciones de diferente origen. Por ejemplo, en la intolerancia a la lactosa, buscar alimentos o lácteos de origen vegetal.

Ya sabes, ante la sospecha de tener alergia o intolerancia alimentaria, asiste a un especialista para que te oriente a confirmar o descartar alguna de estas patologías.

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