Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales para diversas funciones del cuerpo humano, las que no pueden ser sintetizadas por el organismo en cantidades suficientes, por lo que deben obtenerse a través de la alimentación y/o suplementación.
Según explica la Dra. Carolina Díaz, inmunóloga y fundadora del Centro Clínico de Alergias e Inmunología Alergomed, las vitaminas se clasifican en dos grupos principales: vitaminas solubles en agua y vitaminas solubles en grasa. Las vitaminas solubles en agua incluyen las del complejo B y la vitamina C, mientras que las solubles en grasa incluyen las vitaminas A, D, E y K. “Cada vitamina tiene funciones específicas y su deficiencia puede llevar a diversas enfermedades. Por ejemplo, la deficiencia de vitamina B1 puede causar neuropatía, que es el daño a los nervios causado por distintas afecciones, mientras que la falta de vitamina C puede resultar en escorbuto, que causa anemia, sangrado de las encías, hematomas y mala cicatrización de heridas, entre otros”, indica.
La Dra. Díaz indica que la literatura sugiere que una dieta equilibrada que incluya micronutrientes como zinc, magnesio y otros elementos esenciales contribuyen a apoyar la función inmunológica. “Estos micronutrientes son importantes para la regulación del sistema inmunológico y pueden ayudar a reducir la gravedad de las infecciones”, advierte.
En cuanto a la suplementación de vitaminas, señala que esta puede realizarse mediante diversas estrategias, dependiendo de la vitamina específica y de las necesidades del paciente. Agrega que pueden ser administradas por vía oral, intramuscular o a través de métodos más innovadores como la microencapsulación y la micelización, que son cápsulas con técnicas que mejoran la estabilidad y la biodisponibilidad de las vitaminas en el organismo.
Según explica la inmunóloga, las inyecciones de complejo de vitamina B son las más frecuentemente utilizadas y se administran para tratar deficiencias de este grupo de vitaminas.
Ya sabes entonces, para potenciar tus defensas asegura tus niveles de vitamina D, mantén una dieta rica en micronutrientes esenciales y considera la suplementación de vitamina C en caso de tener deficiencia.