Dormir bien y lograr un sueño reponedor cada noche no sólo es placentero, sino también un factor importante para la salud física y mental. Por ello, cualquier alteración a esta necesidad elemental del organismo puede ser un factor de riesgo para nuestro bienestar.
Uno de los trastornos más frecuentes del sueño es el insomnio, el que no sólo altera nuestra vida nocturna, sino también el cómo nos desenvolvemos durante el día. “El insomnio es la dificultad para quedarse dormido por más de 30 minutos aproximadamente, lo que deteriora la calidad del sueño y la vida diurna de las personas. Este puede ser transitorio, desde unos días hasta una o dos semanas, o crónico cuando se extiende por más de tres semanas”, explica el Dr. Ignacio Gutiérrez, neurólogo de Clínica Somno.
Ante la sospecha de esta patología, es importante la consulta médica oportuna para evaluar el cuadro y los síntomas, los que puedan confirmar el insomnio, o bien otra enfermedad o circunstancia que estén afectando la calidad del sueño.
Aporte del magnesio al sueño
Desde el ámbito de la nutrición, el magnesio es un mineral esencial que aporta diversos beneficios a la salud, relacionados con el adecuado funcionamiento de importantes sistemas del organismo. En particular, tiene propiedades relacionadas al sueño, pues tendría efectos de relajación y disminución de la ansiedad que pueden favorecer el buen dormir y el manejo del insomnio.
Eso sí, el Dr. Gutiérrez precisa que todavía no es del todo concluyente la evidencia disponible sobre la relación del magnesio con el buen dormir. “Existen estudios que avalan el uso del magnesio para disminuir la latencia del sueño, es decir, el tiempo en que uno se demora en quedarse dormido y también para mejorar la calidad subjetiva del sueño. Ahora, si bien faltan estudios que confirmen su eficacia, hay otros que sí la confirman”, explica.
Fuentes naturales y suplementación
Como fuentes naturales del magnesio, existe una serie de alimentos ricos en este mineral esencial. Su inclusión en una dieta equilibrada, junto con la práctica de actividad física de manera regular, es importante para la salud del sueño:
Respecto de la suplementación de magnesio para el manejo del insomnio, el especialista aclara que puede ser un complemento terapéutico que sólo debe ser indicado por el médico tratante. “En dosis bajas, 300 o 400 mg, la suplementación de magnesio es segura y no tiene efectos secundarios importantes en la mayoría de la población. Eso sí, en embarazadas, en personas con problemas cardiológicos y renales se debe consumir con precaución, siempre bajo prescripción médica cuando se justifique su uso”, afirma el Dr. Gutiérrez.
Higiene del sueño
Además, cabe recordar que la higiene del sueño, entendida como un conjunto de hábitos saludables que favorecen el buen dormir, es la principal medida de autocuidado, pues contribuye de manera importante a quedarse dormido de manera oportuna y lograr un sueño estable durante la noche.
Entre los hábitos para un buen dormir, recuerda el Dr. Gutiérrez, destacan el acostarse y levantarse en los mismos horarios, ingerir una cena ligera unas dos horas antes de acostarse, evitar las bebidas estimulantes como café o té próximas a la hora de dormir y abstenerse de las pantallas al acostarse.
Recuerda que el insomnio es un trastorno del sueño frecuente y que, como complemento de su tratamiento, el médico puede considerar la suplementación de magnesio por sus propiedades relajantes.