Cada vez que caminamos, practicamos algún deporte o que nuestro sistema digestivo procesa lo que comemos, estamos usando energía para metabolizar los alimentos y transformarlos en energía, la que ocupamos en todas nuestras funciones vitales.
Lo anterior engloba los diferentes procesos que comprende el metabolismo. “En términos simples el metabolismo hace referencia a todos los procesos físicos y químicos del cuerpo que convierten o usan energía. Es por esa razón que cuando pensamos en metabolismo inmediatamente surge la idea de que se trata de la energía que gastamos para mantener todos nuestros sistemas funcionando”, afirma Paola Palomera, directora de la carrera Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás.
¿Cómo aumentar el gasto de energía?
Si el objetivo es aumentar el gasto de energía, o incrementar el metabolismo, lo principal es dejar el sedentarismo y tener actividad física regular. “Si deseas aumentar tu gasto energético (metabolismo) haz ejercicio programado en forma regular, tanto aeróbico como de fuerza”, recomienda la profesional.
En cuanto a la alimentación y el metabolismo, es importante no saltarse las principales comidas del día: desayuno, almuerzo y cena, además de comer una o dos colaciones entre ellas.
Consejos prácticos
Paola Palomera recomienda las siguientes consideraciones a la hora de alimentarnos para metabolizar de mejor manera las comidas ingeridas:
Incluir alimentos con alto aporte de proteínas porque aumentan el gasto energético en un 10% sobre el gasto basal, por ejemplo: carnes magras, lácteos descremados, huevo.
Algunos productos y/o alimentos que contengan cafeína pueden aumentar la producción de calor (termogénesis) y aumentar el gasto energético, sin embargo, los estudios no son concluyentes.
Creencias sin fundamento
Pero en torno a este conjunto de procesos físicos y químicos del cuerpo existen creencias erróneas, que la académica de la UST aclara. Lo primero es que el metabolismo en personas sanas no es ni rápido ni lento, sino que normal, y que solo en personas con alguna enfermedad, generalmente de tipo hormonal, el gasto energético puede alterarse.
Otro mito es que las personas obesas o con sobrepeso tengan un metabolismo “lento”. “No hay estudios que indiquen que una persona con sobrepeso necesariamente tenga un metabolismo ‘más lento’, eso es parte de la creencia popular”, advierte.
La nutricionista enfatiza que el metabolismo no debe asociarse a velocidades, como lento o rápido, sino más bien a un menor o mayor gasto de energía.
“No hay metabolismos más rápidos o lentos en personas sanas. Sin embargo, en cuadros patológicos, como el cáncer, la fiebre, el hipertiroidismo, aumenta el gasto energético, lo que puede provocar una serie de complicaciones”, señala Paola Palomera.
Recuerda que el metabolismo comprende una serie de procesos físicos y químicos del cuerpo que transforman o usan energía. Para aumentar el gasto de energía es fundamental el ejercicio físico regular.