Más conocida como la “dieta del corazón”, la dieta Atkins es básicamente un estilo de alimentación basado en restringir la cantidad de carbohidratos y aumentar el consumo de proteínas y grasas. Es una especie de dieta cetogénica, sobre todo en sus fases iniciales, pero se le adjudicó este nombre por su creador, el cardiólogo Robert C. Atkins quien, a través de esta forma de alimentarse, buscaba que sus pacientes disminuyeran talla corporal con el fin de mejorar sus índices de salud. Esto fue en la década del 60, en un contexto en que había poca información en torno a la nutrición y la alimentación de las personas se basaba en la clásica dieta estándar americana, muy alta en carbohidratos.
“El objetivo de la dieta Atkins, por tanto, es cambiar hábitos alimentarios con una muy baja ingesta de hidratos de carbono, con el fin de mejorar las condiciones de salud a través de la baja de peso, reincorporándolos de a poco. Esta reincorporación de los carbohidratos tiene como propósito la mantención de una buena salud y peso en el tiempo”, explica la Dra. Sabrina Wigodski, médico nutrióloga formada en la Universidad de Los Andes y Universidad de Chile.
En cuanto a por qué esta dieta sería beneficiosa para el corazón, la especialista explica: “La baja de carbohidratos permite quemar las reservas de grasa del cuerpo y controlar la glucosa en la sangre. Esto produce una disminución de la resistencia a la insulina, mejora las patologías metabólicas de los pacientes y, por tanto, se reduce el riesgo cardiovascular”.
Fases de la dieta Atkins
La Dra. Wigodski advierte que, si bien este tipo de dietas cetogénicas como la Atkins son útiles para tratar la resistencia a la insulina, disminuir grasa visceral y bajar de peso, hay que hacerlas supervisadas ya sea por un nutriólogo o nutricionista, ya que está el riesgo de caer dentro de ciertos déficits nutricionales, sobre todo de vitaminas, minerales y micronutrientes, considerando que en un principio es muy baja en carbohidratos y también se restringen frutas y verduras. “En las primeras fases lo recomendable es acompañar con un multivitamínico. Y, lo ideal, es no sobrepasar la cantidad de grasas y elegir aquellas más sanas como la palta o aceite de oliva, por sobre los embutidos”, aconseja.
Recomendaciones de alimentos para un corazón sano
Según indica la nutrióloga, lo que está más estudiado, establecido y con mayor evidencia en la disminución del riesgo cardiovascular sería la dieta mediterránea, tanto en prevención primaria, es decir, para evitar un infarto o un accidente cerebrovascular; como en prevención secundaria, o sea, para evitar un segundo infarto, cuando ya se tuvo uno anteriormente.
Entre los alimentos que sugiere para mantener una buena salud cardiovascular se encuentran:
Evitar alimentos procesados que contengan azúcar, harina refinada, aditivos y preservantes.
Ya sabes, cuida tu corazón con una alimentación saludable de manera permanente. Y si quieres seguir la dieta Atkins, hazlo bajo la supervisión de un profesional en el tema, para no caer en déficits nutricionales, sobre todo de vitaminas y minerales.