La hipertensión arterial es una de las enfermedades crónicas de mayor impacto para la salud en el mundo, responsable de enfermedades graves y de riesgo vital como infarto del miocardio y accidente cerebro vascular, entre otras.
Para prevenirla y controlarla, la comida es uno de los factores determinantes. “La alimentación es parte del manejo integral de la hipertensión arterial. Ésta corresponde a una de las enfermedades crónicas asociadas a la nutrición, por lo que el manejo desde el cambio de la alimentación es fundamental para tratar esta enfermedad”, afirma la Dra. Sabrina Wigodski, médico nutrióloga formada en la Universidad de los Andes y Universidad de Chile.
Conjunto de alimentos
La Dra. Wigodski advierte que si bien existen algunos alimentos con propiedades que contribuyen a bajar la presión arterial -como las betarragas y verduras cuyas hojas son verde oscuro, gracias a su contenido de nitratos- por sí solos no logran este objetivo, sino es mediante un conjunto de alimentos saludables y la sumatoria de sus beneficios nutricionales, lo que efectivamente ayuda a bajar la hipertensión.
¿Qué alimentos conforman una dieta saludable?
En general, al elaborar una dieta diaria sustentada en alimentos de origen natural, como vegetales, y restringida en productos alimenticios procesados, como cecinas y margarina, se mejora bastante la calidad de la alimentación y se acerca al objetivo de controlar la presión arterial.
En particular, una alimentación saludable como lo plantea la dieta mediterránea o una más específica como la dieta DASH (sigla en inglés que significa Enfoques Alimentarios para Detener la Hipertensión) es la mejor forma de nutrirse para ayudar al organismo a reducir la presión arterial o mantenerla en rangos normales.
“La dieta DASH, muy similar a la mediterránea, se enfoca en fomentar el consumo de alimentos vegetales como frutas, verduras, granos integrales, legumbres y frutos secos. Además, apoya el consumo de lácteos bajos en grasas, al igual que pescados y aves”, describe la Dra. Wigodski.
Así también, las dietas DASH y Mediterránea limitan el consumo de carnes y lácteos altos en grasas, junto con reducir la ingesta de sodio y azúcar. En cuanto a nutrientes, ambas fomentan el consumo de alimentos ricos en minerales como potasio, calcio y magnesio, como plátano, lácteos y acelga, así como grasas ‘buenas o saludables’, como las que contienen la palta, nueces, pescados y aceite de oliva.
De esta forma, al elaborar las cuatro principales comidas del día con un conjunto de alimentos recomendados por las dietas mediterránea y DASH se puede ayudar a reducir la presión arterial desde la alimentación.
Recuerda que la hipertensión arterial es una enfermedad crónica, para reducirla se requiere una alimentación saludable basada en alimentos vegetales, carnes magras y bajo consumo de sodio, entre otras condiciones.