Como su nombre lo indica, el ayuno intuitivo se basa en la intuición. Es decir, consumir alimentos cuando el cuerpo lo pida. “Es un método que tiene que ver con escuchar y conocer el cuerpo. En términos de horario, recuento de comidas o calorías es mucho más flexible que el ayuno intermitente”, explica Mauricio Ríos, nutricionista y docente de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
Sin embargo, advierte el especialista, es una alternativa que siempre debe ser guiada por un profesional en base al estado de salud de la persona, hábitos alimenticios y estilo de vida.
Mauricio Ríos indica que probablemente para alguien que practica ayuno intermitente sea más fácil responder a este cambio. No obstante, recalca que es fundamental plantear metas acordes a una evaluación previa del paciente por parte de un (a) nutricionista. “Para que el ayuno intuitivo efectivamente contribuya a mejoras o cambios que la persona necesita, como reducción de peso a partir de la pérdida de grasa corporal o disminuir riesgos cardiovasculares, es fundamental esta evaluación y educación que permitirá a la persona seleccionar alimentos adecuados en los momentos en que intuitivamente decida consumirlos”, indica.
Hambre real versus hambre emocional
¿Pero cómo saber si realmente tengo hambre o antojos? “El hambre real hace referencia a patrones de conducta que se rigen por la homeostasis fisiológica. Es decir, el cuerpo nos manda señales de hambre y saciedad para obtener los nutrientes que le son necesarios, de esta forma nos alimentamos y obtenemos la energía suficiente para realizar nuestras funciones vitales. En cambio, el hambre emocional se relaciona con el comer compulsivo, es decir, con una manera de comer que va más allá de las necesidades reales que tiene nuestro organismo”, explica Mauricio Ríos.
Riesgos del ayuno intuitivo
Desde que la actriz Gwyneth Paltrow popularizó el ayuno intuitivo, muchos especialistas han alertado sobre las consecuencias negativas que este método alimenticio podría ocasionar en la salud. Una advertencia a la que también se suma el nutricionista Mauricio Ríos. “Si la persona no cuenta con la asesoría de un profesional de la salud, el ayuno intuitivo puede causar una serie de problemas, especialmente en personas diabéticas o con problemas de tiroides, pero además puede tener un impacto negativo en el equilibrio hormonal, la salud digestiva, la inmunidad y los patrones de sueño”, sostiene.
En el caso de las personas con diabetes, donde períodos prolongados de ayuno generan alteraciones en sus niveles de glucosa en sangre, seguido de alteraciones metabólicas, el ayuno intuitivo puede complicar la progresión de la enfermedad y eso puede resultar muy grave para el paciente.
“Lo más importante es entender que nuestro cuerpo es un hogar que nos debe acompañar toda la vida, por lo tanto, si cuido este hogar es más probable que permanezca en buenas condiciones por mucho tiempo. Hoy en día todos los métodos que se plantean como fáciles y rápidos, resultan no ser seguros y generan muchas veces un daño agresivo para el normal funcionamiento de nuestros órganos, además de que la gran mayoría de ellos no cuentan con evidencia científica sustentable que promueva su uso. Por eso siempre es aconsejable tener la evaluación y asesoría profesional”, subraya el nutricionista.
Ayuno intuitivo y trastornos alimenticios
“Otro riesgo de embarcarse de manera autodidacta a este método alimenticio es que, si la persona tiene alteraciones de base en su relación con la comida o problemas de autoestima o de dismorfia corporal, podemos acentuar las manifestaciones y, por ende, pasar a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria. Por eso resulta fundamental apoyarse siempre de un profesional, nutricionista, médico, psicólogo. Esto permitirá la detección de conductas de riesgo o manifestaciones importantes que se relacionen con su salud”, recalca el profesional.
Añade que muchas veces la información que circula en las redes sociales sólo se basa a partir de experiencias personales, sin asesorías profesionales y en sujetos que viven de la publicidad o los likes de sus seguidores. “Por lo tanto, intentar replicar lo que a él o a ella le resulta aparentemente bien, puede no ser beneficioso ni llevadero para mí que tengo diferentes estilos de vida, estado de salud, antecedentes genéticos, sociales o psicológicos en relación a la persona que está tras la pantalla”, advierte.
Antes de comenzar a practicar el ayuno intuitivo, consulta con un especialista quien te indicará si ese tipo de alimentación es adecuada para ti.